La muerte de Chespirito: mucha red, poca calle

La final que viene

Diciembre puede ser el mes de la no televisión. Se entra en un impasse televisivo. Los productores no producen. Los actores no actúan. Los guionistas no escriben. Los televidentes dejan de serlo. Sólo los que trabajan en el master viven en su mundo de pautas comerciales y programas, supervisando que salga al aire el estímulo visual que corresponda al instante.
Y a pesar de que las audiencias disminuyen drásticamente, se tienen todavía para final de este año dos grandes guerras de audiencias en la televisión abierta. Me refiero a las finales de La academia, última generación, y El show de los sueños con su final llamada Los reyes del show, que ocurrirán el próximo domingo.
Pero ¿cómo se ha venido comportando el rating de estos últimos programas?
A pesar de ser conceptos nada nuevos; es más, se puede decir que arrastran ya mucho desgaste, registran aceptables niveles de audiencia, sin llegar a ser un trancazo. Ambos productos promedian saludables 13 a 16 puntos.
Pero si hacemos un análisis sobre estas cifras tenemos que decir que TV Azteca es quien tiene un mayor mérito por alcanzar estos números. ¿Por qué? Fácil. La academia, con su ramillete de jóvenes atormentados y mundialmente desconocidos, conducido además por un extranjero, igualmente un don nadie en nuestro país, está siendo igual de visto que las súper figuras del Canal de las estrellas.
¿Cómo es posible que habiendo jurados como Lupita Dalessio, Amanda Miguel, o concursantes como Ninel Conde, Nigga y Priscila, no sea un trancazo de audiencia? ¿Será que El show de los sueños es un programa sin imaginación, producido sin creatividad por los Galindo, que teniendo todo de su lado, no lograron aniquilar a unos concursantes llamados Maria Fernanda. Valeria o al conductor Rafa Araneda?
Televisa tendrá que renovar estas emisiones dominicales dándoles un descanso a los Galindo que en esta ocasión demostraron ser muy inferiores que la productora Eva Borja de La academia.
Mis pronósticos para la final es que se van a repartir la audiencia en partes iguales, tal como ocurrió el pasado 30 de noviembre en la que el programa de Televisa sumó 16.6 puntos y el de Azteca, 15.
Zapping
En Televisa se trabaja a marchas forzadas para la emisión que sustituirá a La oreja. Me cuentan que en Ventaneando se encuentran en tensa calma esperando ver el resultado y así decidir si vale la pena renovarse; o incluso, si los ejecutivos toman la decisión de desaparecerlo. gsoriano@eleconomista.com.mx