La cuestionada Multimedios llega a la CDMX

Digámoslo de una manera coloquial. En el noreste del país, en cuestión de medios de comunicación, sólo los chicharrones de Grupo Multimedios truenan.

Con un concepto televisivo muy populachero, anclado en el morbo, en la explotación de la mujer como objeto generador de rating, Multimedios, de Francisco González, aterriza en el jugoso mercado de la CDMX a través de tres frecuencias: 6.1, 6.2 y 6.3.  De tal suerte, cuando entre en operaciones -tentativamente el próximo mes de agosto- su potencial cobertura podría ser de 30 a 50 millones de televidentes.

Aunque la entrada a la televisión abierta en la capital del país de este grupo mediático podría generar muchos parabienes, felicitaciones al IFT por haber otorgado la autorización para su operación, qué bueno que se abre la competencia, también se debe considerar que arrastra consigo cuestionadas prácticas de ejercer la televisión y el periodismo.

¿A qué me refiero?

Los informativos de Multimedios, llamados Telediario, son los programas de noticias con más arraigo en el noreste del país, pero también con más compromisos con los gobiernos. “No te pago publicidad para que me pegues”, todavía es común escuchar por allá.

Y sí, son varias las voces en el interior de la televisora que durante años se han quejado de las restricciones editoriales para informar libremente sobre actos de corrupción de diversas autoridades municipales y estatales, debido a los compromisos con pautas comerciales o incluso favores personales con los dueños y/o directivos y/o conductores.

Apenas hace unos días, un trabajador de ese canal denunciaba las limitantes que tuvo por parte del jefe de información, Víctor Martínez, para denunciar e investigar diversas irregularidades en el periodo electoral del pasado 1 de julio. Consultar aquí.

De hecho, hoy en día, el gobierno de El Bronco tiene abiertas sendas denuncias penales en contra de funcionarios del exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, por hacer negocios poco claros con Multimedios.

Se trata de Rodolfo Gómez Acosta, su ex tesorero, y Juan Francisco Livas Cantú, ex director de Fidecitrus, acusados de dar incentivos económicos por 15 millones de pesos a la empresa Diversiones Dinámicas, filial de Multimedios, para la instalación de una montaña rusa en el parque de diversiones Bosque Mágico.

Además, Emilio Rangel Woodyard, ex director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, es investigado por presuntas irregularidades en el otorgamiento de contratos, entre ellos a la empresa Comercializadora Jubileo, filial del Grupo Multimedios, por 538.8 millones de pesos.

Resulta bochornoso que una empresa de telecomunicaciones inicie operaciones en un mercado tan importante como la CDMX señalado como una empresa favorecida por un gobierno tan cuestionado como el de Medina. ¿Su manera de hacer televisión es a base de compromisos y favores?

Respecto a los cuestionamientos en la manera de ejercer el periodismo, me quiero referir especialmente a dos de los conductores estrellas de sus espacios informativos Telediario: Maria Julia Lafuente y el arquitecto Héctor Benavides.

Pero de ellos, hablaré en la próxima entrega. (continuará)…

@gersoriano