ASÍ LAS COSAS O CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
MEDIOS Y RED-MEDIOS
“ASÍ LAS COSAS” O CRÓNICA DE UNA MUERTE
ANUNCIADA POR LA “W”
Por: Gerardo Soriano Palma *
¿Cuál ha sido tu experiencia con la escucha del nuevo
programa matutino de la W, “Así las cosas”?
Como seguramente están enterados, este programa,
conducido por Martín Hernández, Raúl David “Rulo” y Francisco Alanís
“Sopitas”, hace 10 días tomó el
lugar de El Mañanero con “Brozo”.
Primero, hagamos algo de historia.
Desde que en el 2000 Prisa
tomó el 50 % del control de Televisa
Radio, se apostó por una radio hablada con 3 espacios noticiosos importantes
a lo largo del día, bajo el concepto de “Hoy
Por Hoy”.
En 2008, Carmen
Aristegui, quien encabezaba ese horario, es informada que, por “diferencias editoriales”,
queda fuera del programa matutino. Su lugar es ocupado por Carlos Puig, reconocido periodista que hasta agosto del 2011 desarrolló
un noticiero combativo.
Luego de unos meses de transición con Héctor Jiménez Landín, en enero de 2012
el espacio es tomado por Víctor Trujillo,
con su concepto televisivo “El Mañanero”,
conducido por su alter ego, “Brozo”.
El mensaje que parecía dar Prisa, y Televisa, era
un desprecio por el noticiero duro; es decir, eliminaba de un plumazo una
emisión informativa liderada por un conductor
con perfil periodístico, para dar paso a las llamadas revistas informativas. Aunque,
en el contexto de aquellos años, es justo especular que la razón pudo deberse a
una mera cuestión de pesos y centavos, ya que en ese 2011 Prisa enfrentaba una dura crisis financiera, por lo que el cambio haya
obedecido a que así se ahorraba toda una plantilla de producción, y se ganaba mucho
comercializando un espacio que le costaba nada.
La llegada de “Así
las cosas”, parece indicar que, al menos en cuestión económica, W anda mejor, ya que puede costear el
pago de esta nueva producción.
Pero, ¿qué ofrece este nuevo espacio? Para serle sincero,
no ofrece nada.
Una revista informativa debe estar más pagada a un
horario del mediodía, no para cuando hombres y mujeres sintonizan la radio
mientras se arreglan en sus recámaras o se suben al auto para dirigirse a sus
actividades.
Sólo “El Mañanero”
podía contar con cierta excepción a la regla no escrita de la programación, ya
que el conductor -que evidentemente no es ningún periodista de cepa- se tenía a
Víctor Trujillo, un sui géneris y avezado
actor convertido en líder de opinión y comentarista político, con todas las tablas del mundo para soltar una
bomba mediática como los famosos videoescándalos que pusieron a René Bejarano en prisión.
¿En “Así las cosas”
en quién puede recaer esa dura carga de informar a la audiencia de bombas
noticiosas, de llevar el liderazgo de la transmisión ante una eventual tragedia,
o un evento político importante? ¿En quién sostener el peso de competir en
rating con Aristegui o Ciro Gómez Leyva? ¿En Rulo, el chavo ruco que apenas hace
unos meses conducía en la estación juvenil Reactor
105? ¿En “Sopitas”, un mago de
la web y las redes sociales, amante del fútbol soccer? ¿En Martín Hernández, figura emblemática de la radio musical de un
México de los años 90? ¿En quién? Ni siquiera se ven cómodos hablando de la
reforma energética o sobre la política brasileña tras la muerte de uno de los
candidatos presidenciales.
Cabe recordar, además, que en estos espacios matutinos de
la W se han disparado innumerables
exclusivas. Por solo mencionar algunas, Carmen
tuvo los audios del tristemente célebre, “Góber
Precioso; Puig transmitió la
última entrevista con Elba Esther
Gordillo, o generó unas
extraordinarias coberturas tras la liberación del Jefe Diego así como del caso de la maestra Ana Isela Martínez, acusada de tráfico de drogas. ¿En serio que Gabriela Warkentin, directora de W Radio, pensó bien las cosas para soltar a sus
muchachos al ruedo?
En “Así las cosas”
le hace falta un líder periodístico que sepa qué preguntar. No como Rulo que este miércoles 13 de agosto cuestiona
a su corresponsal en Brasil si en ese país no hay “sospechosismo” por la caída del avión Cesna donde viajaba el ex
candidato presidencial brasileño, Eduardo
Campos, que le provocó la muerte. (¡SIC!).
Además, se nota tensión entre estos tres locutores, que
apuntan a que pronto habrá cambios, como podría ser que salga alguien de ese elenco o bien, se sume alguna figura
periodística que pueda llevar el peso y
la credibilidad de la información.
Tan sólo hace unos días, Martín Hernández comenta, con cierta mala leche, “…y siguen con nosotros Rulo y el Sopitas”, que
hasta llevó a la misma directora de la estación, y colaboradora de la emisión,
a decir: “¿cómo que siguen aquí, pues a dónde se iban a ir, o qué?”.
Lo que siguió fue una aclaración incómoda por parte de Rulo diciendo que nada de eso, que ahí
seguían.
En fin, parece crónica de una muerte anunciada.
@gersoriano
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